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Si la seguridad queda garantizada, el fútbol chileno retornará la semana próxima tras un mes parado debido a la aguda crisis social en el país que también dejó a Santiago sin final única de Copa Libertadores, informó este viernes la federación local.
Luego de tres semanas de crisis durante la cual han muerto 20 personas, la Asociación Nacional del Fútbol Profesional(ANFP) que maneja el torneo, informó que “los partidos de Primera División y Primera B se deberían disputar a partir de mitad de la próxima semana como también el fin de semana del 16 y 17 de noviembre”, indicó un comunicado.
No obstante, la nota aclaró que “esta calendarización está sujeta a factibilidad propia de las circunstancias de seguridad de cada ciudad del país”.
Los dirigentes decidieron cancelar este fin de semana la reanudación del torneo para “priorizar la seguridad de nuestros jugadores, hinchas y todos los actores que participan en esta actividad”, debido a que la ola de violencia en Santiago y en otras ciudades del país se mantiene.
Si la violencia baja y efectivamente se reanuda el campeonato, se jugará el partido entre el campeón defensor y actual líder del torneo, Universidad Católica y el segundo Colo Colo. Si la UC gana, se coronará campeón ya que alcanzaría 16 puntos de ventaja inalcanzables para Colo Colo, faltando aún cinco fechas para el fin de la temporada.
La crisis en Chile también provocó que la Conmebol cancele a Santiago como sede de la primera final única de la historia de la Copa Libertadores. Lima fue la elegida para recibir el crucial encuentro entre el campeón vigente, el argentino River plate, y el mítico brasileño Flamengo, el 23 de noviembre.
Igualmente se suspendió un amistoso entre la selección chilena y su similar de Bolivia que se habría disputado en la ciudad de Concepción (sur de Chile).
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